martes, 31 de agosto de 2010

Bicentenario



Esta es la primera de algunas entradas de varias ocupaciones que he traído en la mente de forma reciente, y es que estos últimos meses he estado pensando, tal vez vanamente, pero pensando, qué tipo de festejos serían los ideales para el bicentenario de la independencia de nuestro país, o qué sería lo mejor que le pudiera ocurrir en este año a nuestra tierra.

Primero pensé que México ganaría el mundial de futbol de Sudáfrica -sí, vanamente-, pero ah, esos argentinos; después, siguiendo con el soccer, que Chivas ganara la final del torneo más importante del continente americano, pero ah, esos brasileños; otro día pensaba en una canción "oficial", aunque nunca me imaginé que fuera un dueto muy particular: por un lado un letrista y músico excelente como el señor Jaime López, para muchos conocido porque Café Tacvba le grabó Chilanga Banda hace unos años; y por otro lado uno de los más grandes talentos del pop que ha dado este suelo como lo es el señor Aleks Syntek. El dueto con el maestro López y el ex chiquilladas no funcionó como se suponía, recibiendo fuertes críticas, a tal grado que el intérprete de Sexo, pudor y lágrimas mejor cerró su cuenta de Twitter (meras cuestiones publicitarias).
Pensé después que algo que pusiera el nombre de México muy en alto al menos por un año sería que en un concurso de belleza internacional repitiéramos la corona universal. ¡Vaya, hasta que se me hizo una!

Pero pasó poco tiempo y escuché en algún lugar de cuyo nombre no me quiero acordar a ciertos radicales que incitaban a la gente a no festejar otro aniversario más de la independencia del país porque no había nada qué festejar. Tal vez hasta cierto punto tengan razón, pero no considero que esa sea la solución a los problemas de todo tipo que atraviesa el país, usted póngale el nombre sobre la línea.
Y nunca he sido de las personas que les gusta escribir de forma propositiva (tal vez por eso no trago a Cohelo, Cuauhtémoc Sánchez o hasta el mismo Neruda...Pero esa es otra historia)aunque esta ocasión creo que merece la pena mencionarlo, pues aún existen los mexicanos que siguen siendo héroes nacionales, como la madre que saca adelante a sus hijos haciéndola de papá, mamá, maestra, psicóloga, terapista, enfermera, guía espiritual, consejera sentimental, chef y una infindad de etcéteras, por poner un ejemplo. Así como esas señoras hay muchos otros conacionales que luchan día a día por un país mejor para ellos y los que los rodean, por ellos me permito adelantarme algunos días al grito para decir que por esos héroes anónimos que ¡Viva México!

Texto: Jesús Cáñez.
Imagen: http://files.myopera.com/k-77/blog/2007-09-01.jpg